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Llegué a Altazor cuando era solo una casa de un piso acondicionada para hacer clases el año 2002. Durante estos años uno reflexiona sobre el tipo de Colegio que quiere, cómo te gustaría que fuera la institución en la que quieres que tus hijos se formen. En definitiva: Pensar Colegio

Queremos ser una institución moderna que mantenga la excelencia académica y preparar a los estudiantes desafiándolos no solo a escuchar y aprender contenidos, sino habilidades, valores y competencias que los desarrollen y les abran en futuro para que puedan transformarlo, pensando siempre en ser justos, perseverantes y honorables. Nuestros esfuerzos, por lo tanto, no están solo en lo académico, sino también en el desarrollo de personas con una mirada inclusiva, que acojan y lideren procesos en el presente y en el futuro. La sociedad requiere personas preparadas, autónomas, que aprendan, que se adapten a los cambios, que respeten, escuchen, exijan y defiendan.

Estos primeros años queremos avanzar arriesgando con prudencia. Puede parecer una idea contradictoria, pero debemos avanzar en materias complejas que nos inquietan desde nuestras creencias y miradas más tradicionales, intentando caminar hacia un colegio cada vez más inclusivo y vanguardista, manteniendo nuestra cultura escolar, la preocupación por las estudiantes y los estudiantes, ya que la felicidad de ellos es nuestro norte y es lo que nos debe seguir movilizando.

Sin duda lo que marcará una pauta para los siguientes años es ver cómo adaptamos nuestro Colegio a las nuevas demandas de la sociedad, trabajando con los adultos para que ellos acojan estas nuevas demandas que sus hijos probablemente ya viven a diario.

Durante estos años hemos visto cómo le hemos dado oportunidades a estudiantes al abrirles las puertas de las artes, la música, la ciencia, el mundo de la lectura, la imaginación y creatividad, les hemos abierto las puertas de otros países a un grupo importante, las puertas de la educación superior, las puertas para que puedan realizar sus sueños. También en algunas ocasiones nos hemos transformado en verdugos de sus metas y hemos fracasado. Pero cada vez más, estamos convencidos que cualquier familia puede pensar en soñar junto a nosotros una sólida formación para sus hijos que los ayude a desarrollarse como personas que puedan transformar el mañana.

La invitación para pensar colegio no es solo para el equipo directivo, es también para nuestro equipo docente, coteachers, administrativos y auxiliares, pero también queremos contar con apoderados y con los propios estudiantes, que son nuestro orgullo.

En este Colegio nos escuchamos, aprendemos, trabajamos, nos desafiamos y nos involucramos en beneficio de los estudiantes.

Un saludo afectuoso para todos quienes forman parte de esta comunidad.

Patricio Gómez Espinoza

Rector.